Limpieza
Para una limpieza diaria usar un paño seco, un aspirador o jabón suave neutro, sin ceras. Para limpiezas más profundas, pasar un paño húmedo, pero nunca demasiada cantidad de agua ni con estropajos o bayetas que puedan dañar el material. Instalar felpudos eficaces en las entradas.
Proteger las zonas de los muebles que estén en contacto con la tarima utilizando tapas de fieltro, moqueta. Evitar andar por la tarima con tacones puntiagudos. Evitar golpes con objetos contundentes en la tarima.